jueves, 15 de abril de 2010

Llamado a publicar Revista Argumentos

Argumentos - Revista de crítica social convoca a los miembros del Instituto a la presentación de artículos para su número 12


Experiencias de gobierno y procesos emancipatorios en la América Latina reciente



El mapa político de las sociedades latinoamericanas cambió decisivamente en los últimos años. Estas nuevas experiencias de gobierno interpelan en sus narrativas políticas expectativas emancipatorias de diverso tipo. Asimismo, promueven una mayor presencia del Estado y expresan la crítica a los efectos sociales de las políticas neoliberales.

Sin embargo, los casos nacionales presentan diferencias relevantes al analizarlos desde una perspectiva emancipatoria. Los programas de transformación implementados en Venezuela, Bolivia y Ecuador se muestran como las experiencias más osadas de un proceso que jalona otras sociedades. Entre las propuestas menos disruptivas, los gobiernos de Argentina, Uruguay y Brasil constituyen un mojón que, sin embargo, marca rupturas respecto de los gobiernos que los antecedieron durante los años ’90.

Situados en la cuestión de la socio-génesis de estas experiencias, un nudo de interés lo constituye el formato que brindó las condiciones de posibilidad de ascenso gubernamental. Las modalidades de construcción de consenso –tanto en el plano interno como en los límites de las coaliciones triunfantes– y las formas y los contenidos que remiten a la emergencia de los conflictos sociales suscitados por las experiencias de reforma han evidenciado particularidades. Las relaciones con las entidades patronales, con los sindicatos y con los movimientos sociales conformaron topografías políticas nacionales divergentes. Estos esquemas de articulación/desarticulación de los gobiernos con los nudos de mediaciones sociales presentaron diferencias ancladas tanto en los contenidos de las disputas, como en las formas específicas de ejercicio del poder gubernamental y las especificidades de los regímenes políticos nacionales.

Los diversos conceptos que habitualmente se utilizan para referir a estas experiencias de gobierno –“progresistas”, “postneoliberales”, etc.- tienden en ocasiones a soslayar sus diferencias y heterogeneidades. Sin pretender ser exhaustivos, podemos señalar que unas experiencias revelan un modo de ejercicio del poder más radicalmente transformador, planteando procesos constituyentes de reforma del régimen político y social mientras otras quedan restringidas a los marcos constitucionales preexistentes. Algunas representan la incorporación al régimen de sectores sociales históricamente excluidos mientras otras no producen alteraciones significativas en el carácter social de la ciudadanía.

Este plano de comparación, no obstante, todavía puede ser precisado y desarrollado a partir de diversas dimensiones. Entre ellas cabe resaltar el papel que asume el Estado en estas experiencias. Es sabido que las instituciones públicas fueron mermadas y/o anquilosadas durante los procesos de desmantelamiento institucional promovidos por los regímenes de facto y/o los gobiernos neoliberales; en este nivel es menester conocer los perfiles de las instituciones estatales y las características de los procesos de reformas institucionales en curso, tales como las reformas políticas, judiciales, las transformaciones en la legislación electoral, etc.

Amalgamada a esta cuestión, la interrogación acerca del estatuto y las modalidades de la puesta en ejercicio de las políticas públicas constituyen otro plano de análisis. Las pautas de focalización, que caracterizaron a las políticas propiciadas por las agencias multilaterales de financiamiento, mostraron una compleja pervivencia. Asimismo los procesos de universalización de las políticas públicas como ámbitos materiales de realización de las políticas de restitución de derechos de ciudadanía, evidencian desarrollos desiguales espacial y temporalmente.

Llegados a este punto, cabe decir que los procesos de revalorización de la noción de ciudadanía, como remisión de las acciones de la sociedad civil –principalmente a partir de las demandas de los movimientos sociales– trajeron consigo una serie de peticiones que, por un lado, profundizan y, por el otro lado, ponen en cuestión los sustentos sobre los cuales se asienta la relación ciudadana occidental tradicional. Las demandas de reconocimiento de la plurinacionalidad denotan el pedido de afirmación de los sustratos sociales, culturales, políticos y económicos que conforman la diversidad de pueblos al interior de un mismo estado.

La contracara de los procesos de construcción de Estados abiertos a la democracia cultural y al autogobierno local se halla en la revitalización de las demandas de reconocimiento de los recursos naturales como bienes públicos. Los procesos de nacionalización y/o protección de los hidrocarburos u otras fuentes de riqueza se han establecido como el correlato de la sustentabilidad de los procesos nacionales. Éstos aparecen como el núcleo de la posibilidad de un desarrollo alternativo a los modelos vigentes y el punto de partida para los esperados procesos de redistribución del ingreso.

Con todo, el ejercicio de las políticas de nacionalización de los recursos naturales y los embrionarios intentos de distribución del ingreso encontraron trabas provenientes de diversos sectores sociales e, incluso, del seno mismo de las coaliciones gubernamentales.

Estrechamente entrelazados con los procesos de construcción de alternativas de desarrollo y gestión política, se han elaborado, profundizado y extendido modalidades instituyentes de integración regional. La articulación de formas de acción política, social y económica encuentra aquí su tentativa, aún incipiente, de ampliación de los contextos nacionales. Éstos aparecieron como contrapeso a los poderes internacionales centrales, representados insistentemente por los organismos multilaterales de financiamiento. Como horizonte, tales iniciativas, buscan construir una modalidad alternativa de financiamiento regional. Sin embargo, la capacidad política de estas iniciativas resulta poco específica y los intentos de institucionalización se encuentran más ligados a voluntades de gobiernos que a políticas de Estado.

Pese a que estos procesos parecen seguir su curso, aunque con tiempos cronológicos sumamente particulares, un hecho reciente impactó en el derrotero de las experiencias de la región y abrió un marco de inestabilidad política que no se debe desestimar. El Golpe de Estado producido el 28 de julio de 2009 y el derrocamiento del presidente constitucional Manuel Zelaya en Honduras conforman un contexto diferencial en la contemporaneidad regional. Si bien este tipo de tentativas tuvo antecedentes cercanos, con intentos de golpe y movimientos destituyentes en diversos países de la región, la duración y el resultado de este ensayo abre nuevos riesgos y sitúa la indagación en marcos disímiles a los anteriores, generando una interpelación acerca de la reversibilidad bajo modalidades rupturistas de estas experiencias de gobierno en la región.

Este número de Argumentos propone dar a conocer trabajos que exploren los diversos aspectos que caracterizan a las experiencias de los gobiernos progresistas en América Latina, sus potencialidades emancipatorias, sus desafíos y debilidades.



Ejes para la presente convocatoria:



· Las experiencias de los gobiernos críticos del neoliberalismo: elementos en común y aspectos diversos.

· El papel del Estado: redefiniciones y continuidades en contraste con la década del '90. Los itinerarios de las políticas públicas.

· La relación Estado, gobierno y movimientos sociales.

· Las integraciones regionales, los modelos de desarrollo y los recursos naturales.

· Las nuevas gestiones gubernamentales frente al desafío de la distribución del ingreso y la integración social.

· Las profundizaciones y alteraciones de la noción de ciudadanía. La construcción de Estados plurinacionales.

· Las diversidades culturales y étnicas en los proyectos emancipatorios.





Les recordamos que la convocatoria está limitada a los miembros del Instituto, no se recibirán trabajos de investigadores no pertenecientes al mismo.

La fecha límite para la recepción de los artículos es el lunes 28 de junio de 2010.

Los trabajos deberán ser presentados en castellano a la dirección de correo electrónico argumentos@sociales.uba.ar. El documento deberá guardar el formato que se indica a continuación.





FORMATO DE PRESENTACIÓN DE ARTÍCULOS



La extensión de los trabajos será entre 20 y 25 carillas, a espacio y medio, incluyendo cuadros y bibliografía, en tipografía Verdana 11 puntos.

Deben incluir un resumen de 200 palabras como máximo, en español y en inglés, y 5 palabras clave.

Los trabajos no deberán contener texto en notas al pie de página ni notas finales. Las referencias a las citas se indicarán entre paréntesis en el cuerpo del texto.

Las referencias bibliográficas deberán seguir el estilo de la American Psychological Association, APA. Puede consultarse KOLESAS, Mabel; DE VOLDER, Carolina. La Cita Documental. Elementos y ejemplos de referencias en los estilos de la MLA y de la APA. Documentos electrónicos ISO 690-2. 2a ed. 2008 (IIGG. Documentos del CDI, 1). Disponible en: http://www.iigg.fsoc.uba.ar/Publicaciones/CDI/la_cita_documental_2.pdf



Al entregar el trabajo el autor deberá consignar su nombre y apellido, teléfono y dirección electrónica.

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